sábado, 27 de diciembre de 2008

LA FUERZA DEL PAISAJE... Agua de Chiapas.


Chiapas es mosaico donde los rostros de sus habitantes se han perpetuado y tranfigurado en el corazón del mundo maya, en la orografía, en la maleza y en la generosidad del agua.


El agua de sus ríos y cascadas es el texto sagrado sigilosamente una lectura contemporánea del fotografo, del cineasta, del pintor. Los sacerdotes le dieron al agua una valor mágico, creando imagenes que en realidad no existen con la ayuda de los efectos especiales.


Cuando se busca capturar un momento preciso del movimiento se pueden tomar fotografías con una velocidad rápida que puede durar de 1/8000 parte de un segundo. Con esta exposisción tan rápida obtenemos un congelamiento de la imagenes y podemos capturar un instante único.


La caída del agua que desafía la altura y los accidentes de la orografía necesida del buen manejo de la velocidad de exposición para capturar con toda si vitalidad, fusionandola con la técnica de exposición lenta.


La fotografía de paisaje representa un gran reto, y que debe transmitir el mensaje sublime y diáfano de la naturaleza, lo mismo en cálidos atardeceres que en las noches inundadas de mucha luminosidad.



EMILIO ALVARADO BADILLO.

domingo, 21 de diciembre de 2008

TE PARECES TANTO A MI.


Te invito a darte una vuelta por el MUSEO DEL ESTANQUILLO el cual tiene una exposición llamada " Te pareces tanto a mi" en la cual podrás saber y darte cuenta de la utilidad de la fotografía a través de los años.
Una imagen congelada en el tiempo. El retratado permanecerá siempre de la misma edad, con la misma apariencia, reflejando hábitos, costumbres y modas.El viernes 28 de noviembre el Museo del Estanquillo/ Colecciones Carlos Monsiváis abre al público la exposición temporal Te pareces tanto a mí, en la que se aborda como tema central la evolución del retrato como género artístico en los siglos XIX y XX.

El título de la exposición Te pareces tanto a mí, se tomó del primer verso de la canción Inocente pobre amiga, del cantautor Juan Gabriel, como referencia al lugar que el retrato ocupa dentro del reconocimiento propio –a manera de espejo– y de la visión que provoca en la sociedad.

El retrato además de evocar, registra y obliga a reconocer el rostro propio en el del retratado. Los rostros históricos, los personajes de la Patria, los retratos oficiales, los retratos de la Revolución invitan a realizar un recuento de nuestra historia.

La exposición se divide en varios temas, entre los que destacan: los rostros de la Patria, los rostros del pueblo; las fotoesculturas, los fotobotones, las maquetas sonorizadas, las fotografías de actores, escritores y pintores –muchas de ellas autografiadas- así como una gran sección de retratos caricaturizados.Es en la fotografía, y especialmente en el retrato, donde personalidades políticas como Maximiliano, Porfirio Díaz y Agustín de Iturbide encuentran la forma idónea para mostrarse como ellos deseaban ser vistos por la sociedad.

lunes, 15 de diciembre de 2008

NIRVANA. El mundo está enfermo pero la anestesia es cada vez más eficaz.


Nuestro mundo posmoderno, percibido a través de los medios de comunicación, es una realidad construida, vendido como producto y sueños aspiracionales. En él, el ruido audiovisual sustituye la realidad misma y genera una fabulización de lo real que convierte a las ciudades en maravillosas vitrinas del consumismo de lo desechable y, a nosotros, en sus objetivos de mercado más deseables.


Emprendí mi búsqueda por el significado de Nirvana en la red y descubrí que el término Nirvana se ha concretado en el imaginario colectivo en forma de icono de la cultura popular: la homónima celebre banda estadounidense de rock, símbolo de la generación X.
En esta serie, Fernando Montiel Klint pone al descubierto el nihilismo de nuestra cultura contemporánea mediante sus tableaux vivants. Su Nirvana es una búsqueda personal por la quietud, la serenidad y la paz en medio del caos citadino. Es en pocas palabras, se trata de la evocación del silencio en medio del caos.


El fotógrafo se refiere al estado de cese de la actividad mental y al encuentro con nuestra naturaleza más profunda, refiriéndose al estado ideal que buscan las religiones orientales nunca experimentado y, que representa todo lo contrario de lo que vivimos diariamente.


En sus fotografías, Montiel Klint retrata jóvenes que intentan encontrar el Nirvana dentro de su contexto occidental, al interior de sus departamentos o escenarios urbanos, rodeados de artículos de consumo y de elementos iconográficos de la cultura popular. Sus imágenes representan la adaptación irónica de un concepto religioso dentro de una sociedad antirreligiosa y alienada a sí misma. Reinterpretando el Nirvana, Montiel Klint satiriza los estilos de vida contemporáneos y los lleva al absurdo.



Curaduría: Madlen Schering

jueves, 4 de diciembre de 2008

68 INEDITO El ojo del Poder

Han pasado 40 años para que saliera a la luz pública el archivo fotográfico que dejaron en el olvido los gobiernos priístas en la ciudad de México. Cientos de negativos se mantuvieron abandonados y arrinconados como parte del archivo “muerto” en cajas de cartón en la Jefatura de Fotografía hasta que fue localizado y valorado por quien fuera jefe de fotógrafos durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Hoy, el ojo del poder es develado a cuatro décadas de los sucesos estudiantiles de 1968. Al comenzar a lavar los negativos enrollados y envueltos en papel de china fue posible distinguir rostros jóvenes y algunos casi niños, adscritos a prevocacional, nivel medio y superior. En sus manos portaban pancartas, afiches y propaganda donde se dibujaban las imágenes de algunos líderes sociales como Demetrio Vallejo, Emiliano Zapata y el Che Guevara, entre otros.
A través de los diferentes encuadres y planos utilizados para el registro de las imágenes, es posible ver que el andar de los jóvenes manifestantes comprendía el Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y las calles Madero para confluir en la Plaza de Constitución.
Una vez concluido el proceso de lavado, se continúo con la limpieza y estabilización del material fotográfico; se determinó que los fotógrafos se colocaron de manera estratégica para registrar con su lente, como los vigilantes -de manera sigilosa y sin hacerse notar-, las manifestaciones realizadas en las siguientes fechas:
13 de agosto
27 de agosto
7 de septiembre
13 de septiembre
23 de septiembre

De la selección realizada para esta exposición sobresalen imágenes llenas de creatividad y de sueños de los jóvenes en busca de un país más libre y democrático, que resalta en las leyendas, hoy legendarias: mamá nos vemos en la Procu o Compañera únete a nosotros y serás feliz.
Las fotografías también muestran los rostros de alegría, enojo y algunos casos coraje al gritar las consignas contra la represión, la brutalidad llevada al extremo por el cuerpo de granaderos y más tarde por los militares quienes tenían la misión de preservar la paz social y no ejercer la violencia contra una sociedad indefensa que exigía: diálogo público, extinción de cuerpo de granaderos, derogación del artículo 145 y la libertad de todos los presos políticos.
Junto a estas imágenes se encontraron además los registros de actos públicos del General Alfonso Corona de Rosal entonces Jefe del Departamento del Distrito Federal, quien luchaba por imponer un discurso donde predominara la paz y la estabilidad social, mostrando su lado benefactor y el rostro feliz de un pueblo anfitrión de los XIX Juegos Olímpicos.
Evidencia de ello, son las fotografías de los diferentes actos políticos donde aparece Corona del Rosal festejando a los barrenderos en su día, o en actos cívicos en Paseo de la Reforma para recordar al último emperador azteca. Este mismo archivo del gobierno consigna un acto pro-católico donde se dan muestras de apoyo al gobierno, mediante la descalificación a las acciones consideradas pro-comunistas.
A cuarenta años de los sucesos estudiantiles, se han localizado un sin fin de fotografías que muestra a un gobierno alarmado por la magnitud de un movimiento que no supo controlar. Falta mucho por investigar pero, estamos seguros, las voces que aún guardan silencio hablarán algún día para concluir este rompecabezas y entender al movimiento estudiantil del 68 desde todas las ópticas posibles y sólo así se podrá entender como una lucha para lograr el cambio político y social desde el pueblo donde radica la verdadera democracia.


EDUARDO ANCIRA JÍMENEZ